PRINCIPIOS DE INTERPRETACIÓN
La hermenéutica, la ciencia de interpretación y explicación de un texto especialmente de acuerdo con las leyes definidas de la exégesis, puede parecer un estudio difícil. Pero en todo estudio de la Biblia es imperativo conocer al menos sus principios básicos. A medida que maduramos en la disciplina del estudio bíblico, aprendemos principios más refinados y se acrecienta nuestro goce del Palabra de Dios.
PRINCIPIOS GENERALES APLICABLES A TODA LA LITERATURA ANTIGUA
Ciertas leyes literarias se aplican a toda la literatura antigua, inclusive la Biblia. Pero hay también ciertos principios que sólo se aplican a la Biblia. Ahora consideraremos la primera categoría.
Contexto.
¿Qué precede al texto actual? ¿Qué lo sigue? Estos elementos pueden modificar o guiar nuestra interpretación no sólo de una unidad de la Escritura, sino aun de una frase o una palabra. Jn 9:3, "no es que pecó este, ni sus padres", sacado de su contexto podría hacer suponer que Jesús enseñaba la absoluta falta de pecado.
Forma literaria.
Cada forma literaria tiene su manera especial de comunicar la verdad. Los escritores escogen la forma que acentúe cierto aspecto de la verdad. Un relato histórico o narrativo describe un acontecimiento. Un discurso o argumentación trata de persuadirnos de que algo es válido o verdadero. Por medio de la poesía un hombre comparte sus pensamientos y sentimientos personales. Por medio de la filosofía, uno reflexiona sobre la existencia humana. Por medio de la profecía otro revela los planes de Dios para el futuro y su análisis del presente. Para los énfasis de estas formas -prosa, poesía y filosofía- véase el final de este capitulo.
Trasfondo histórico.
Los escritos bíblicos abarcan un muy amplio lapso histórico, desde la primitiva civilización nómada del Oriente hasta el altamente civilizado y a menudo sofisticado siglo I del mundo romano. Por lo tanto, no podemos juzgar la duro norma del Antiguo Testamento "ojo por ojo y diente por diente" simplemente a la luz de las palabras de Jesús en Mt 5:38-42, sino en su situación original del siglo XIV a.C. De la misma manera sólo podemos entender la conducta un tanto discutible de la reina Esther si la vemos en el cautiverio extranjero de la corte de Persia del siglo VII a.C.
Ubicación geográfica.
Un país y su territorio o una ubicación urbana afectan a las personas y sus respuestas. Saber que Judas Iscariote ("Iscarioth" = "hombre de Kerioth", en Moab) era probablemente el único de los doce discípulos que procedía de una región diferente de Judá, ayuda a entender mejor su personalidad. Por cierto, la historia antigua de los israelitas y la expansión misionera de la Iglesia cristiana (por ejemplo, hasta Efeso, en Hch 19) no pueden apreciarse sin un conocimiento geográfico de sus respectivas escenas geográficas.
Factores sociológicos
Configuran el contexto humano que moldea el pensamiento y las reacciones personales. Jesús apreciaba estos elementos. Hay una comparación clásica en las maneras muy diferentes en que trató a Nicodemo, que procedía de la élite de la sociedad (Jn 3), y la mujer samaritana, que procedía del otro extremo social (Jn 4). Los dolores de cabeza y de corazón de Pablo en su relación con la joven y confusa iglesia de Corinto, por otro lado, sólo pueden apreciarse si entendemos que estaba implantada en una comunidad portuaria notoriamente inmoral y religiosamente sincretista.
Uso del lenguaje
Además del uso básicamente gramatical al cual nos referimos en el capítulo 8 al tratar de la observación e interpretación del texto, debemos acrecentar también nuestra comprensión de ciertas palabras y frases.
Algunas han adquirido un significado especial en las Escrituras, como "amor", "humildad", "piedad", etc.
Algunas son modismos hebreos ("la diestra de Dios"="igualdad con Dios") o griegos ("juntándolo todo el hijo menor", en Lc 15:13). La versión popular traduce: "el hijo menor juntó todas sus cosas".
Algunas pueden ser lenguaje figurado más que literal. Sobre esto véase la última sección de este capitulo.
Algunas tienen cambios de significado aun en nuestro propio idioma. Especialmente, las versiones antiguas (que un asombroso número de cristianos todavía emplean con exclusividad), como la de Reina-Valera (originalmente traducida en 1569). Por ejemplo, el uso de "caridad" en lugar de "amor" en 1ª Co 13 es un caso evidente.
Punto de vista del autor.
La unicidad de un libro o aun de cada pasaje separado también puede ser apreciada más cabalmente si entramos en las circunstancias del autor. ¿Cuál fue el problema o necesidad que lo impulsó a escribir? ¿Cuál fue su propósito consciente al escribir a esas personas en particular? Por ejemplo, la pequeña carta a Filemón sólo suelta sus pepitas de oro cuando vemos a Pablo en una cárcel romana intercediendo con todo su interés redentor por Onesimo, el esclavo fugitivo recién convertido, ante su buen amigo y fiel colaborador Filemón, el ofendido dueño. ¡Un problema sumamente delicado!
PRINCIPIOS ESPECIALES APLICABLES A LA BIBLIA
La naturaleza divina de la Biblia
El propósito de Dios al darnos la Escritura es aún más importante que conocer la intención del autor humano. Al estudiar la Biblia debemos reconocer que es la revelación directa, personal, de Dios a nosotros, de su naturaleza y de sus soberanos propósitos de amor. Los escritores bíblicos fueron conscientes de esto en diverso grado - Jer 1:9, He 1:1-4, 1P. 1:10-12, Ap 1:10-11, etc.
Unidades de la Biblia.
El reconocimiento de la naturaleza divina de la Biblia nos lleva a esperar en ella una estructura única, coherente. Por lo tanto, los cristianos tienen razón al referirse a ella como "el Libro", en lugar de pensar en 66 libros separados. Cada uno de ellos hace una contribución al total y un tema central los recorre a todos. Por eso es que en la interpretación utilizamos referencias cruzadas, porque la Biblia es su mejor comentario. Véase también 1ª de Corintios 2:13.
Centralidad de Jesucristo y sus dos misiones terrenales
El tema de la Biblia ha sido denominado el hilo escarlata de la redención que corre a través de sus páginas. Pero más específicamente es el mismo Redentor. Jesucristo. Quien se revela progresivamente desde el Génesis hasta el Apocalipsis. Aparte de este tema cohesivo y progresivo de Cristo como Creador-Redentor del hombre enajenado, la interpretación de la Biblia se reduciría a lugares comunes humanísticos. Véase especialmente Jn 5:39 y He 1:1-4
Relación del Antiguo Testamento con el Nuevo
Es especialmente importante ver la relación vital entre el Antiguo y el Nuevo Testamento. Dijo San Agustín: "Lo que está latente en el Antiguo Testamento está patente en el Nuevo." Isaías está incompleto sin Mateo. No se puede entender Hebreos sin el conocimiento de la historia y el ritual del Antiguo Testamento, y especialmente del Pentateuco. No se puede entender la misma persona y obra de Cristo sin el Antiguo Testamento.
Conceptos históricos de la iglesia.
Aunque sus conclusiones ciertamente no están en el mismo nivel inspirado de los libros bíblicos, reconocemos el alto valor de los cuidadosos estudios de hombres piadosos a través de los tiempos. En el proceso de interpretación debemos tomar en serio sus puntos de vista. Por ejemplo, el estudio intenso de Romanos fue el punto clave de las vidas de Agustín, Lutero y Wesley. La corriente principal del cristianismo histórico ha hallado consecuentemente de inmenso valor instructivo los puntos de vista de los verdaderos creyentes de todas las épocas.
Los muchos aspectos de la verdad.
Más bien que tropezar sobre puntos aparentemente irreconciliables o ilógicos de la Escritura, los cristianos debieran gozarse en ellos. ¡La verdad tiene muchas dimensiones y facetas! Nuestro Señor es a la vez el León (Ap 5:5) y el Cordero (Ap 5:6). Seguimos a Cristo a la vida eterna por nuestra propia libre decisión (Jn 6:37), y Dios es el Soberano en nuestra salvación personal /Jn 6:44). Es útil distinguir entre una paradoja, una declaración aparentemente absurda que parece contradecirse a sí misma por un juego de palabras (p.ej. Lc. 9:24), y una antinomia, una aparente contradicción entre conclusiones que parecen igualmente lógicas, razonables o necesarias (p,ej, la soberanía de Dios y la libertad del hombre).
Los límites de la revelación y nuestras limitaciones humanas.
Dios no está obligado a revelárnoslo todo. A veces somos meramente curiosos acerca de ciertas cosas o imprácticos en nuestra búsqueda de conocimientos. Debemos reconocer humildemente nuestras debilidades y falibilidades humanas al estudiar las Escrituras. Tal vez por esta razón Dios mismo puso los límites en Dt. 29:29 "Las cosas secretas pertenecen a Jehová nuestro Dios." Pero ésta nunca puede ser una excusa para la holgazanería o la ingenuidad, pues la declaración continúa: "... mas las reveladas son para nosotros y para nuestros hijos para siempre, para que cumplamos todas las palabras de esta ley." La profundización de la comprensión progresiva de la Palabra de Dios sólo puede producirse mediante la obediencia a la misma.
Interpretación de lo oscuro en base a lo claro y de la parte en base al todo
Nos detenemos preferentemente en las enseñanzas claras de la Palabra de Dios. Pero no ignoramos las partes oscuras. Por ejemplo, la breve y extraña declaración de 1ª Co 8:3 adquiere un significado más claro cuando la comparamos con 1º Co 13:4-13. Asimismo la admonición de Pablo a los filipenses (2:12): "ocupaos en vuestra salvación" puede entenderse correctamente no sólo por su contexto, sino también viéndola en relación a toda la obra de salvación que Dios realiza en el creyente.
La iluminación del Espíritu Santo
¡Cuan privilegiados somos no sólo al recibir del mismo Autor el Libro, sino también que él nos guíe e instruya! El menos "teológicamente preparado" entre nosotros puede crecer en el discernimiento de la voluntad revelada de Dios.
Pero la unción que vosotros recibisteis de él permanece en vosotros, y no tenéis necesidad de que nadie os enseñe; así como la unción misma os enseña todas las cosas, y es verdadera, y no es mentira, según ella os ha enseñado, permaneced en él. (1ª Juan 2:27)
FORMAS LITERARIAS DE LA BIBLIA
Nuestro goce del estudio bíblico aumenta grandemente cuando reconocemos que la Biblia es no sólo la revelación sobrenatural de Dios a nosotros, sino también una gran literatura con temas significativos y que sigue los principios literarios como toda otra prosa y poesía clásicas.
Historia/narrativa.
La historia es el relato explicativo de acontecimientos pasados. Los pasajes histórico/narrativos describen acciones y acontecimientos que en cierto lugar y momento fueron significativos para las personas de entonces. O sea, que Dios comunicó sus mensajes mediante ciertos hechos históricos.
Los primeros diecisiete libros del Antiguo Testamento y los primeros cinco del Nuevo comprenden esta clase de literatura bíblica.
Discursos/argumentación.
Esta clase de pasajes da énfasis a una idea central más bien que a la acción. Por lo tanto es más abstracta que la narrativa concreta. El autor trata de persuadir a sus lectores de determinada verdad, por medio de razones, comparaciones, contrastes, experiencias, ejemplos y otras ilustraciones.
Los discursos que Moisés pronunció ante los hijos de Israel en Deuteronomio, los sermones de Jesús y los apóstoles, y las epístolas del Nuevo Testamento son los mejores ejemplos.
Poesía.
Esta es expresión de sentimientos. Aquí se destacan más la intuición y la imaginería que la acción o la lógica. El tema de la poesía hebrea es el encuentro personal con el Dios viviente.
En el Antiguo Testamento se hallan los siguientes tipos de poesía:
• Épica: poesía narrativa que trata de acciones heroicas, escrita en estilo elevado. En la Biblia no hay ejemplos bien definidos debido a que la poesía y la prosa hebreas se superponen. Pero véase num. 22-24 (la historia de Balaam) y Jue 5 (el cántico de victoria de Débora).
• Drama: poesía actuada, como en Job, diálogo dramático en ciclos que desarrolla un gran tema, con un dudo, desarrollo y desenlace.
• Lírica: poesía cantada, generalmente de naturaleza reflexiva. Algunos ejemplos son los salmos, el Cantar de los Cantares y los cánticos de Miriam y Moisés en Ex. 15.
A fin de entender la poesía hebrea el estudiante debe reconocer sus características especiales:
• Imaginería: Esta es la característica más sobresaliente de la poesía hebrea, particularmente en el uso profético, donde el mensaje a menudo llega en formas familiares; p. Ej Is 11:1 (el tronco y el vástago); Am 1:4, 7, 10, 12, 14 (el fuego que representa el juicio de Dios); Zac. 13:7 (el pastor y las ovejas dispersas).
• Paralelismo: Ritmo en el pensamiento más bien que en la métrica. La segunda línea constituye un dueto que se refiere a lo dicho en la primera.
- Sinónimo: la segunda línea repite el pensamiento de la primera con diferentes palabras; p. Ej Nm 23:8
- Antitético: la segunda línea expresa un contraste con la primera: p. Ej Sal 1:6 y la mayoría de los Proverbios de los capítulos 10-24.
- Sintético: la segunda línea amplía o complementa la primera, ya sea como consecuencia o como una expansión; p ej Sal 37:4, 5, 13.
- Culminante: la segunda línea enaltece el efecto de la primera; p. Ej Sal 45:12, 13.
- Emblemático: la segunda línea da una ilustración figurada; p. ej Sal 42:1.
Otras características no son tan distintivas. El ritmo del sonido, en el sentido occidental de la métrica estricta de sílabas acentuadas y no acentuadas no es tan importante como en la poesía clásica occidental. Otros elementos literarios son el símil, la metáfora, la hipérbole, la asonancia, la aliteración y el acróstico. Muchas de estas características se han perdido en la traducción.
Siempre es difícil traducir poesía de su idioma original a otros, especialmente cuando ella gira alrededor de la intuición y los sentimientos. Afortunadamente para nosotros, la poesía bíblica no se escribió en la forma clásica occidental con sus rígidas normas de rima y ritmo. Pero, como señala C. S. Lewis en Reflections on the Salms (Reflexiones de los Salmos), las dos características principales de la poesía hebrea, la imaginería y el paralelismo, se traducen más fácilmente que otras a otros idiomas. ¡Seguramente esto nos muestra la soberanía de Dios sobre su Palabra y la elección del idioma!
Literatura de sabiduría o sapiencial.
Esta forma de literatura es una reflexión sobre la vida. Se señalan dos formas generales.
• El proverbio es un meduloso epigrama que expresa una generalización acerca de la vida al observar la naturaleza o la conducta ética. El enigma y la parábola, que alcanzó su perfección en las enseñanzas de Jesús, es una forma desarrollada del proverbio.
• El discurso es una reflexión más extensa sobre la naturaleza y la vida. Puede presentarse en una forma refinadamente poética como en Job o en Salmos sobre problemas, como el 73, o puede ser un ensayo como Eclesiastés.
Profecía.
Es la revelación de una verdad mediante símbolos, visiones y aguda observación histórica, así como mediante la revelación puramente divina. Estrictamente hablando, la profecía no es una forma literaria separada, sino un contenido distintivamente divino. Emplea las diversas formas literarias de prosa y poesía.
El discurso profético puede ser considerado como retórica, historia escrita de antemano, así como el análisis divino del presente. Se puede hallar muchos mensajes proféticos en forma poética p.ej en Isaías, Amós y Oseas.
Finalmente, está la "carga profética" o "sentencia profética" que puede ser considerada discursiva o exhortatoria. En todas las profecías, tanto del Antiguo como del Nuevo testamento, van entrelazadas la proclamación y la predicción; p.ej Dt 18:15; Is 7:14; Mt 24:25.
LENGUAJE LITERAL Y FIGURADO DE LA BIBLIA.
La imaginería y el lenguaje figurado son características muy prominentes no sólo de la literatura bíblica. La mayoría de los escritores efectivos los usan para comunicarse vívida y claramente. Esto se debe a que por lo común aprendemos mediante analogía, es decir, comparando lo desconocido con lo conocido, lo sobrenatural con lo natural. Jesús empleaba el lenguaje figurado con un efecto sorprendente, impartiendo así sus enseñanzas a través de un método de comunicación de apelación universal.
Algunos problemas de la interpretación del leguaje figurado son que: (1) algunas personas confunden el sentido figurado con el literal; (2) llevan demasiado lejos la analogía, espiritualizando cada detalle, y (3) dan más prominencia a la figura que a la verdad que hay detrás de ella.
Una regla general es considerar lo que hay en la Biblia como literal, a no ser que su interpretación sea absurda o contradiga la Escritura. Si es figurado, trátese entonces de determinar de qué clase es. Busque el punto principal. El significado de los detalles puede acrecentar la comprensión de este énfasis central.
Debemos a J. Stafford Wright particularmente las primeras cuatro definiciones siguientes:
(1) Hecho literal. El relato literal, o resumen exacto de algo que se dice o hace, de manera que cada frase ha de ser entendida en su sentido literal. Esto es aplicable especialmente a las secciones narrativas del Antiguo y el Nuevo Testamento.
(2) Hecho sustancial o comprimido. La supresión de detalles sin importancia a favor de algún hecho principal, de modo que la interpretación literal de frases individuales, que aisladamente pueden no ser reales, está subordinada al hecho completo que la declaración total está destinada a comunicar. P.ej Mt 9:18. Comprime los detalles de la historia de la hija de Jairo, que Mr 5 y Lc 8 dan como hechos literales.
(3) Alegoría. La descripción de una verdad por medio de un relato que puede ser disfrutado como una historia aunque los acontecimientos no hayan ocurrido y a menudo no puedan ocurrir en la forma en que se registran. P ej. Jue 9:7-15; 2ª Ro 14:9. (La alegoría es una parábola expandida.).
(4) Tipo. La representación de una verdad permanente y mayor por una cosa o un acontecimiento, que también tiene existencia y significación propias. P. Ej, la ley ritual del Antiguo Testamento como un tipo de Cristo y su obra, se enseña claramente en el libro de Hebreos, especialmente en los capítulos 5-10.
(5) Símbolo. La representación de un hecho o visión de una cosa o un suceso que no tiene significación en sí, sino sólo en lo que representa. P. Ej Ez 37:15-28.
(6) Parábola. Un relato, por lo general tomado de una situación conocida, para ilustrar un punto que el autor quiere hacer entender. Aquí debemos tener especial cuidado de no tergiversar el sentido mediante la espiritualización de detalles. Jesús perfeccionó esta forma.
(7) Símil. Una comparación entre dos objetos que no están realmente relacionados entre sí utilizando como introducción "así como" o "como". P. Ej, "Si no os hiciereis como niños, no entraréis en el reino de los cielos" (Mt 18:3).
(8) Metáfora. Empleo de una palabra o frase en sustitución del nombre de uno u otro para sacar una comparación. P. Ej "Jehová es mi pastor" (Sal 23:1).
(9) Hipérbole. Exageración deliberada con el propósito de dar énfasis. P. Ej, "Y hay también muchas otras cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir" (Jn 21:25).
(10) Miosis. Lo opuesto de la hipérbole: una contracción de la verdad para acentuar el énfasis. P. Ej, "Mas el fruto del Espíritu es amor, gozo... Contra tales cosas no hay ley" (Gá 5:22-23).
(11) Ironía. Una declaración contraria a la realidad existente, hecha en tono humorístico, y a menudo ridículo, a fin de hacer resaltar la situación real P. Ej, "Ya estáis saciados, ya estáis ricos, sin nosotros reináis" (1ª Co 4:8).
(12) Eufemismo. Sustitución de un término que podría ser violento o áspero, por uno más suave. En los relatos evangélicos es común el empleo de "pecadora" en lugar de "prostituta", particularmente en Lucas.
(13) Sinécdoque. El uso de una parte para representar el todo, o del todo para representar la parte. P. Ej, "Bienaventurado eres, Simón, hijo de Jonás, porque no te lo reveló carne ni sangre, sino mi Padre que está en los cielos" (Mt 16:17).
(14) Personificación. Un tipo de metáfora que atribuye cualidades humanas a abstracciones, lugares, cosas, ideas. P. Ej, en Pr 1:20-33 se hace referencia a la sabiduría como una mujer que habla en primera persona, "yo".
(15) Apóstrofe. Una forma de personificación en la cual el autor habla directamente a una cosa, una idea o un objeto imaginario, como a una persona. P. Ej, "Oh muerte, yo seré tu muerte; y seré tu destrucción, oh Seol; la compasión será escondida de mi vista" (Os 13:14).
(16) Antropomorfismo. Atribución de cualidades humanas a Dios a fin de presentar ideas abstractas P.ej, "Levántate, oh Jehová, en tu ira; álzate en contra de tu furia de mis angustiadores... Dios es juez justo, y Dios está airado contra el impío todos los días" (Sal 7:6, 11).
(17) Lenguaje de apariencias. Una descripción de lo que uno ve, sin intentar ser "científico". P. Ej, "(Dios) manda al sol y no sale" (Job 9:7).