APLICACIÓN: ACTUAR SOBRE LAS CONCLUSIONES
La aplicación es la respuesta personal a la verdad descubierta. La respuesta puede ser una acción práctica, como pedir perdón a alguien. O puede ser la adoración personal, espontánea. La aplicación es el fin último del estudio bíblico; oír a Dios hablándonos en forma que cambie nuestra vida. "Toda la Escritura es inspirada por Dios y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente preparado para toda buena obra" (2ª Timoteo 3:16-17)
• Medite sobre el tema y sus puntos principales hasta que Dios grabe en usted su lección personal. No es que él no hable por medio de los detalles. Lo hace. Pero a menudo la gente se apodera de un pequeño detalle y lo espiritualiza desproporcionadamente con el pasaje total.
• Admita honradamente ante sí y ante Dios su relación con esta verdad. ¿Qué parte del pasaje tocó su pensamiento y sus sentimientos? Ese "punto de contacto" puede ser su "punto de crecimiento".
• Busque específicamente:
a. Algo que creer: (¿Qué enseña el pasaje acerca de Dios y sus actividades? ¿acerca de la vida con él? ¿acerca de la vida sin el?)
b. Algo por lo cual alabar a Dios: (¿Qué lo hace regocijar? ¿Por qué cosas puede agradecer a Dios?)
c. Algo que enmendar: (¿Qué actitudes personales tienen que cambiar? ¿Qué maldades deben ser confesadas? ¿Qué relaciones personales deben mejorar?)
d. Algo que pedir a Dios: (¿Qué necesidades suyas o de otros Dios puede y quiere satisfacer, según lo muestra el pasaje?)
e. Algo que planear y por lo cual orar: (¿Qué acción práctica debiera emprender? ¿Cuál es el primer paso?)
DISTINCIÓN ENTRE LOS HECHOS TEXTUALES Y OTRAS AFIRMACIONES
Es importante distinguir entre los hechos textuales y los conocimientos, implicaciones, interpretación y aplicación de índole general. ¡Y ciertamente entre la especulación y la espiritualización! Como sucede a menudo al tratar de hacer distinciones, se descubrirá que no siempre son claras, en parte porque se superponen y en parte debido a diferencias de puntos de vista. Examine Lc. 5:1-3, por ejemplo:
Mientras la gente se aglomeraba a su alrededor para escuchar la Palabra de Dios, Jesús estaba de pie junto al lago de Genesaret. Y vio dos barcos en el lago, pero los pescadores lo habían dejado y estaban lavando sus redes. Entrando en uno de los barcos, que era de Simón, le pidió que lo alejara un poco de tierra. Y sentándose enseñó al pueblo desde el barco.
• Hechos textuales -Que están registrados explícitamente en el texto: La gente estaba ansiosa de oír de Jesús la enseñanza de la Palabra de Dios. Pero él tenía puesta su atención en los pescadores que estaban cerca. Además, la enfocó en Simón Pedro.
• Conocimiento general -lo que se sabe por otras fuentes: Lago de Genesaret era otro nombre del Mar de Galilea o de Tiberias, su lugar de pesca.
• Implicación -Que está implícito en los hechos textuales: Jesús se llegó al lugar de trabajo de aquellos hombres. A los pescadores les interesaba más su negocio de pesca que el negocio de Jesús con la gente. A pesar de esta diferencia, Jesús vio posibilidades de la situación, y tomó la iniciativa para entrar en contacto con ellos en su nivel de experiencia e interés.
• Interpretación -qué significan los hechos y sus implicaciones: Jesús, que ya se había encontrado con Simón Pedro (4:38), cumplió un doble propósito con una sola acción. Al usar el barco de Simón Pedro, su propósito inmediato era tener una plataforma mejor desde la cual podría alcanzar a la multitud. Segundo, su propósito último era comprometer a algunos creyentes "en embrión" directamente en su ministerio, y atraerlos así a la tarea más importante; pescar hombres para su Reino.
• Aplicación -lo que se pone en práctica después de sacadas las conclusiones: Como Jesús, nosotros debiéramos estar alerta a los jóvenes creyentes de entre nosotros que tienen algo que contribuir al ministerio de la iglesia de Cristo.
Ahora, examine las siguientes declaraciones: "Cuando Jesús le dijo a Simón Pedro: "echad vuestras redes para pescar" (v.4), realmente estaba pensando en las grandes cosas que quería que Pedro hiciera más adelante como apóstol suyo. Esto es especulación. "Los dos barcos son dos clases de creyentes. El barco de Simón representa el barco voluntario en las manos de Dios, quien lo llena de bendiciones cuando hay obediencia. El otro representa el barco inútil que nunca tendrá la plenitud de sus bendiciones porque El no está en él." ¡Esto es espiritualización!
EJEMPLO: LUCAS 5:1-11, UN PASAJE NARRATIVO
Examínese el siguiente estudio de Lc. 5:1-11. Obsérvese como el uso de las siete preguntas básicas puede ayudar a reunir en forma coherente las observaciones específicas que usted ya ha hecho. Este es un ejemplo de estudio básico personal, no debieran usarse estas preguntas mecánicamente para un estudio en grupo.
OBSERVACIÓN:
1. Contexto: Jesús se había hecho popular entre el pueblo común, se había encontrado con Simón Pedro, pero todavía no había escogido asociados íntimos que vivieran y trabajaran con él (Lucas 4).
2. Personajes: ¿Quiénes? Jesús, el predicador y maestro popular. La multitud, ansiosa por escuchar después de una noche de fracasos, aparentemente indiferentes a lo que ocurría a su alrededor. Simón Pedro, en quien Jesús concentró su atención. Implicación: Jesús pasó de la multitud al grupo y al individuo.
3. Circunstancias:
• ¿Dónde? En el lago de Genesaret (en Galilea, la provincia donde residía Jesús), v.1. Implicación: El se llegó a ellos donde estaban trabajando.
• ¿Cuándo? La mañana después de una noche de trabajo infructuoso (v.4). Implicación: Se llegó a ellos en su momento de desaliento.
4. Dato central:
• ¿Qué? Jesús llama a Simón Pedro y sus compañeros a ser sus colaboradores. Implicación del contexto: Ambas partes tuvieron tiempo suficiente (alrededor de un año) para observarse mutuamente.
• ¿Cómo? Jesús los ganó para su obra en forma progresiva
1. observando su situación (vrs. 1-2).
2. Iniciando a Simón Pedro en el ministerio de su gente (v. 3).
3. Probándolo con un desafío mayor (v.4).
4. Confiándole una responsabilidad directa (vrs. 5-7)
5. Llevándolo a comprender que se había hecho una imagen equivocada de sí mismo, así como de Jesús (vrs 8-9);
6. Devolviéndole el ánimo (v.10)
Implicación: Jesús fue cuidadoso y prudente en la forma en que involucró en su trabajo a los pescadores, especialmente a Simón Pedro. Entró en su área de intereses y su experiencia de pescadores, y luego, a partir de ahí, los condujo, paso a paso, a reconocer su señorío.
• Por qué? Implicación del texto y el contexto: Jesús necesitaba ayudantes. El crecimiento de las multitudes ansiosas hacía que el momento fuera adecuado para elegir colaboradores, pues él solo no podía dar a cada uno su atención personal.
5. Consecuencias
• ¿Y qué? Los pescadores lo dejaron todo y siguieron a Jesús. Implicación: Sólo cuando hubieron visto con sus propios ojos que Jesús no era solamente un gran maestro, sino el Señor aun de su negocio, estuvieron dispuestos a hacer esto.
INTERPRETACIÓN: Jesús ya se había encontrado con estos pescadores. Pero sólo ahora, cuando su ministerio público se estaba expandiendo, los llamó (¿volvió a llamarlos?) para que fueran sus pescadores, una labor mucho más grande que la que habían realizado hasta entonces. Lucas subrayó la forma sabia y progresiva en que Jesús llamó a estos hombres de acción que podían entender más fácilmente las acciones prácticas que un discurso persuasivo. El haber escuchado sus enseñanzas y el descubrimiento de su conocimiento superior sobre pesca los convencieron de que tenía derecho a ser Señor de ellos.
APLICACIÓN: Su estudio probablemente le sugiera varias líneas de aplicación práctica. Algunas pueden ser personales, otras corporativas. Decídase sobre una y reflexione sobre ella hasta que vea claramente que Dios le está guiando. Por ejemplo, considere los siguientes temas para la reflexión (un tema para la reflexión no siempre surge directamente del texto, pero éste lo sugiere)
• ¿Cómo hacer discípulos?
¿Cuáles son los primeros pasos que debemos dar para hacer discípulos? ¿Qué actitudes prácticas hacia el señorío de Jesucristo debemos tener? ¿Cómo podemos descubrir discípulos en potencia?
¿Cómo podemos ayudarles a ser, a su vez, hacedores de discípulos?
• Fe y obediencia:
¿Podemos creer en Jesucristo sin obedecerle? ¿Cuánto debemos saber antes de obedecer a Cristo? ¿Qué cosas innecesarias a veces exigimos conocer antes de obedecerle? ¿A que clase de persona nos agrada obedecer? ¿Qué perdemos cuando desobedecemos al Señor? ¿Qué ganamos?
• Fe y señales visibles:
¿Son las señales visibles necesarias para la fe? ¿Qué clase de personas parecen necesitarlas? ¿Cuáles son hoy las señales de poder y la presencia de Dios? ¿Qué le ayuda a usted a creer en el señorío de Jesús?
EJEMPLO: FILEMÓN, UN PASAJE DISCURSIVO
OBSERVACIÓN:
1. Personajes.
• ¿Quién? Pablo es el escritor. Está preso (vrs. 1, 9, 10, 13,23), es amigo íntimo de Filemón (vrs. 1, 7, 9, 17,22), embajador de Jesucristo (v.9) y mediador a favor de Onésimo (vrs. 10-19). Filemón es el destinatario de la carta. Es un amado colaborador de Pablo (v.1), aparentemente un rico poseedor de esclavos (vrs. 2, 16,22), una columna de la iglesia (vrs. 2, 5-7), amable anfitrión (vrs 7,22) y un buen testigo (v.5). Onesimo es sujeto de la carta. Es un esclavo fugitivo de Filemón (vrs. 16,18), pero se ha convertido por medio de Pablo (v.10) y ahora es una persona transformada, muy apreciada por Pablo (vrs. 11-13, 16).
2. Circunstancias.
• ¿Dónde? Pablo está preso, probablemente en Roma. Espera ser liberado en breve y quiere visitar a Filemón (v.22). Según Colosenses 4:7-17, donde muchos nombres son los mismos que en Filemón, parecería que Filemón estaba en Colosas. Pablo conoce el lugar, pues evidentemente, junto con sus colaboradores, evangelizó la región (vrs 1, 19).
• ¿Cuándo? Según la mayoría de los estudiosos del Nuevo Testamento, si Pablo estaba preso en Roma, el año debe haber sido alrededor del 62. El momento es después de la conversión de Onésimo y antes de la anunciada visita de Pablo a Colosas, de modo que el asunto es un tema de discusión sumamente delicado.
3. Dato central.
• ¿Qué? Pablo está apelando con tacto a Filemón para que vuelva a recibir a su esclavo fugitivo, Onésimo, quien según la ley romana merecía el más duro castigo de parte de su dueño. No solamente pide misericordia para un esclavo fugitivo, sino la gracia de recibirlo como hermano en Cristo.
• ¿Cómo? Pablo apela recordando primero su íntima relación personal con el Evangelio (vrs. 1-2) y la bien conocida generosidad y fidelidad al Señor de Filemón (vrs. 4-7). Comprende bien los posibles motivos de enojo de Filemón, pero no entra a analizar los problemas, sino que sugiere tres razones personales para que actúa positivamente (vrs 8-9). Ni siquiera menciona el delito de Onésimo, sino sólo los cambios constructivos (vrs. 10-13). Apela a la naturaleza redimida, cristiana de Filemón (vrs 12-13, 15-17) sin dejar de respetar sus derechos legales y sentimientos personales (vrs 14-15). Solamente sugiere, antes que imponer su propia creencia de que esto ha sucedido en el plan soberano de Dios (v.15). Sin minimizar el mal comportamiento de Onésimo, habla de él indirectamente y promete responsabilizarse personalmente por cualquier cosa que adeude (vrs 18-19).
• ¿Por qué? Pablo, embajador de Cristo (v.9) tenía que escribir esta carta por tres razones. Primero, legalmente correspondía devolver a su dueño la "propiedad extraviada". Segundo, le daría oportunidad a Filemón para mostrar el amor y el perdón cristianos en una situación muy delicada (vrs. 14,17,21). Tercero, Pablo había llegado a amar al converso Onésimo, y naturalmente quería que éste conociera más del Evangelio práctico de amor y perdón (vrs. 12-13,17).
4. Resultados:
• ¿Y que? Pablo confiaba en que la cristiana comprensión de la situación por parte de Filemón haría que no siguiera la ley romana de venganza, sino el amor y el perdón del ofensor, como su Señor (vrs. 20-22).
INTERPRETACIÓN: La carta de Pablo a Filemón es un notable ejemplo de cómo escribe un caballero cristiano sobre un problema crucial pero delicado. Estaba en juego l aplicación práctica del Evangelio del amor perdonador de Jesucristo. Pablo no pide por el recuerdo de pasados favores personales, o solamente por el principio cristiano, o por su autoridad apostólica. Apela más bien al amor, a lo mejor de la naturaleza redimida de Filemón, dándole oportunidad para mostrar su gracia hacia Onésimo, y así, por su obediencia, continuar "la participación de tu fe (para que sea) eficaz en el conocimiento de todo el bien que está en vosotros por Cristo Jesús" (v.6).
De hecho, esta carta es una parábola del Evangelio mismo. Filemón representa al Dios ofendido que posee legalmente a Onésimo y pude legalmente castigarlos marcándolo a fuego o dándole muerte. O puede recibirlo por gracia en una relación personal superior. Onésimo, el pecador culpable, probablemente había nacido esclavo, pero había transgredido voluntariamente al huir.
No tiene derechos propios, no puede defender su causa, merece condenación y está completamente a merced de su amo. Pablo es el intercesor amigo, que ama tanto a Filemón como a Onésimo. Su apelación se basa en el amor, y toma sobre sí la deuda del ofensor, confiando en la misericordia y la gracia del ofendido Filemón.
Ningún otro relato bíblico describe más vívida y cálidamente que esta apelación a Filemón cómo debe los cristianos perdonarse unos a otros, "como Dios os perdonó en Cristo" (Ef. 4:32).
APLICACIÓN:
Considera uno de los temas siguientes para reflexión y énfasis.
• Los derechos personales y el perdón cristiano: ¿Cuáles son algunos agravios comunes que los cristianos tienen unos contra otros? ¿Qué los causa? ¿Cuál puede ser el papel de un amigo mediador entre dos cristianos enemistados? Véase también Mt. 18:15-18, Gál 6:1-2, Stgo 5:16-18.
• El cristiano y la reforma social: ¿Es la revolución política o la resistencia pasiva la respuesta a nuestras sociedades llenas de prácticas corruptas y deshumanizante? ¿En qué forma la actitud de Pablo hacia la esclavitud es una guía para nosotros? ¿Cómo empezar a atacar las raíces de la corrupción y la injusticia?
• Hablar sobre los pecados de otros: ¿Qué nos enseña Pablo acerca de discutir los pecados de otros? ¿Cuál debiera ser nuestra actitud, especialmente hacia los convertidos que han abandonado radicalmente su vida pasada? ¿Cómo podemos introducirlos en la comunidad cristiana y estimular su participación en ella?
PREPARACIÓN PARA EL ENCUENTRO BÍBLICO
Antes de presentar un bosquejo para la preparación del estudio bíblico en grupo, consideremos el empleo de guías de estudio preparadas.
GUÍAS DE ESTUDIO BÍBLICO ¿SI O NO?
Una guía de estudio bíblico es un material de estudio preparado sobre uno o más pasajes seleccionados. Algunas de las ventajas de las buenas guías de estudio son las siguientes:
• Estimulan a los estudiantes a comenzar inmediatamente.
• Los estudiantes por lo general no tienen tiempo, recursos materiales o experiencia para una adecuada preparación.
• Las guías proporcionan más ayuda textual objetiva.
• Ayudan sustancialmente en la preparación de directores inexpertos.
• Dan mayor seguridad de que se estudia la Biblia de una manera sistemática, así como de conocer todo el consejo de Dios.
• Adaptarlas es un paso importante para aprender a preparar nuestras propias guías.
No siempre se puede conseguir una buena guía de estudio sobre el tema que uno necesita. Especialmente cuando se trata de estudios bíblicos de evangelización espontáneos. La alternativa es seleccionar y estudiar uno mismo a fondo un pasaje, y luego prepararlo para el estudio del grupo.
Es sensato utilizar guías preparadas cuando están disponibles y preparar propias cuando no las hay. En todo caso, es esencial hacer nuestro el contenido del pasaje bíblico. Entonces uno puede compartir la verdad con convicción personal y entusiasmo. Entonces se puede ser más flexible en la dirección y sensible a las reacciones de los participantes.
EVALUACIÓN DE GUÍAS
He aquí algunas sugerencias para evaluar una guía de estudio bíblico:
• Para obtener una visión general, désele una rápida lectura, empezando por el índice. ¿Es textual -un libro o secciones de un libro? ¿Es temática-selecciones de distintas partes de la Biblia?
• Para entender la intención del autor, lea cuidadosamente su introducción. ¿Cuál es su propósito? ¿A quiénes está destinada la guía? ¿A los cristianos? ¿Con qué necesidades? ¿A no-cristianos? ¿En qué etapa?
• Analice algunos de los primeros estudios. ¿El formato la favorece? ¿Cómo? ¿Qué puntos son atractivos y útiles? ¿Hay sugerencias para el director del grupo?
• Considere la adaptación para su uso ¿Cómo puede usted usarla el año próximo? ¿Para quiénes? ¿Qué eliminaría usted? ¿Qué agregaría? ¿De que otro modo la modificaría?
USO DE GUÍAS
Considere la guía como una ayuda para el estudio, no como un producto terminado o un rígido libro de texto. A diferencia de lo que sucede con el uso de comentarios, la guía no debe inhibir su pensamiento original, sino estimularlo, pues consiste más en preguntas que en respuestas. Es mejor que usted haga sus propias observaciones sobre el pasaje antes de recurrir a la guía. Luego escriba brevemente su propia respuesta a cada pregunta de la guía. Si una pregunta parece obvia, puede ser que no haya hallado la respuesta completa.
Después de haber estudiado la guía tal cual es, adáptela para su grupo de estudio. Emplearla mecánicamente es matar la espontaneidad del grupo. He aquí algunas sugerencias para la adaptación.
• Para hacer justicia al autor y a usted mismo, lea la introducción para ver su propósito y cómo quiso que se empleara la guía. Por ejemplo, si estaba destinada al estudio personal, las preguntas probablemente serán más numerosas y detalladas que lo que necesita un grupo de estudio. Abrévielas.
• Escoja las preguntas que piensa utilizar. Asegúrese de haber entendido tanto la intención como el contenido de cada una. Agregue, elimine, modifique y pula las preguntas. No elimine ninguna pregunta vital ni altere la secuencia del pensamiento.
• Pruebe las preguntas. Use las listas de prueba que aparecen más adelante en este documento.
• Calcule la duración del estudio de acuerdo con el tiempo que disponga. Si es demasiado largo ¿se puede dividir en dos partes sin estropearlo? ¿Se puede omitir, combinar, o resumir brevemente algunos puntos?
Otros recursos pueden ser artículos de revistas y libros sobre textos y temas bíblicos. Convierta sus excelentes bosquejos en guías de estudio. Algunos artículos forman parte de una serie. Si los libros son largos, escoja algunas secciones. (Muchos de los libros de John Stott se prestan fácilmente para esto debido a que, en primer lugar, presenta sus materiales bíblicos inductivamente.) La ventaja más obvia es que el director recibe ayuda textual y sugerencias. El problema es no ser arrastrados por la erudición y desconfiar del propio examen del texto.
CLARIDAD EN LA ORGANIZACIÓN
Ruegue que Dios le dé comprensión de las necesidades del grupo. Dependa de la dirección del Espíritu Santo. ¡Alabe a Dios por la oportunidad de trabajar con él! En la preparación de un grupo de estudio bíblico hay tres pasos básicos:
• Examinar personalmente el pasaje
• Pensar en el grupo
• Escribir un plan sencillo
Examinar personalmente el pasaje
Este es un estudio personal, el fundamento para el estudio del grupo. Ahora resumiremos el procedimiento.
• Lea, relea y vuelva a releer el pasaje concienzudamente. Emplee diferentes versiones para comparar y profundizar el significado.
• Escriba sus observaciones sobre el texto, sus implicaciones y preguntas que surjan. El acto mismo de anotar las cosas las graba más profundamente, clarifica las ideas y estimula el pensamiento.
• Medite sobre la significación de los puntos principales. Vea cómo convergen en un tema.
• Consulte las ayudas... ¡pero sólo después de haber hecho honradamente su propio trabajo!
Sírvase de diccionarios, comentarios, concordancias, atlas bíblicos y otras ayudas para el estudio. Estos le darán un trasfondo histórico, información geográfica, costumbres, interpretación de versículos difíciles, significado de términos teológicos, etc.
Su descubrimiento de primera mano de la verdad de la Palabra de Dios permitirá que él le hable directamente, de modo que no sólo haya captación intelectual, sino impacto emocional y obediencia voluntaria.
Pensar en el grupo.
Visualice el grupo de estudio mientras prepara el pasaje. Recuerde su papel como director. Su responsabilidad básica no es decirles lo que usted ha aprendido, sino capacitarlos para descubrir por sí mismos lo que la Biblia dice y lo que ello significa. Mientras más hagan los miembros sus propios descubrimientos, más se convertirán éstos en parte responsables de sus opiniones.
• Determine el propósito. Dos factores deben determinar el propósito.
Primero, el pasaje mismo tiene un propósito intrínseco, que usted puede descubrir al estudiarlo objetivamente.
Segundo, las personas tienen especiales necesidades intrínsecas. A medida que se torne usted crecientemente sensible a las vidas y los problemas personales, descubrirá cuáles son esas necesidades. Sabrá entonces qué subrayar en el pasaje.
• Haga un bosquejo. El bosquejo debe ser simple. Tres o cuatro puntos y sus subpuntos. Debe mostrar también progresión hacia un clímax o un desafío. Un buen bosquejo ayuda a recordar el contenido, especialmente mientras se conduce el estudio.
• Formule preguntas. Las preguntas son las mejores herramientas del guía para estimular a otros a examinar los hechos del texto y descubrir su significación y aplicación.
a. Convierta los puntos principales en preguntas para discusión. Ahora anticipe la respuesta del grupo a esas preguntas. ¿Es la pregunta 1 introducida demasiado abruptamente? Prepare entonces algunas preguntas auxiliares que conduzcan a ella. ¿Es la pregunta 2 demasiado amplia?
Entonces prepare algunas preguntas de sondeo para estimular una mayor investigación del texto o más pensamiento acerca de posibles implicaciones. ¿La pregunta 3 ya ha sido cubierta por las implicaciones de la 2ª? Táchela.
b. Mezcle y balancee el tipo de preguntas haciendo preguntas:
- De observación: conducen a los miembros del grupo a investigar el texto (o los conocimientos generales) para buscar una respuesta;
- De interpretación: estimulan a los miembros a determinar el significado de palabras, acciones, versículos y las ideas del autor:
- De aplicación: Desafían a los miembros a responder a la verdad aprendida.
c. Use ocasionalmente preguntas que ayuden al grupo a identificarse con los personajes de la historia.
Por ejemplo, en los Evangelios algunos podrían identificarse con el líder desesperado que acude a Jesús por ayuda, o con los discípulos sabelo-todo, o con el mismo compasivo Jesús, o con sus adversarios. Se podría preguntar, por ejemplo: "Qué conflictos emocionales debe haber sentido Nicodemo en este punto", "Por qué le parece que Pedro sintió que sabía mejor que Jesús lo que hacer?", "Qué cosas vio Jesús en la multitud que lo movieron a compasión?", "Qué le parece que sentiría el fariseo cuando le dijo eso a Jesús?
d. Haga preguntas de sondeo progresivas que precipiten las percepciones.
Supongamos, por ejemplo, que están estudiando Jn. 3:1-15. Usted quiere sacar a luz la importante conclusión de que Jesús entendía perfectamente a Nicodemo. Podría preguntar: "¿Cómo muestra Jesús su agudo interés en Nicodemo?" Pero esto es demasiado amplio. Trate algo más o menos así:
1. ¿Qué sabía ya Jesús sobre Nicodemo? (Una pregunta de observación, basada en el v.10)
2. Observen la respuesta de Jesús a la declaración franca de Nicodemo en el v.2. ¿Qué pregunta aparentemente vio Jesús oculta detrás de ella? (una pregunta de implicación).
3. ¿Cómo creen ustedes que vio él realmente a Nicodemo, sólo como un fariseo, como un líder de los judíos? (Una pregunta de interpretación).
4. Si Jesús podía entender tan bien a Nicodemo, ¿cómo creen ustedes que entiende hoy a los hombres, a nosotros, por ejemplo? (Una pregunta de aplicación)
e. Pruebe sus preguntas: Pregúntese constantemente mientras prepara las preguntas: "¿Cómo es probable que respondan a esto?"
Una pregunta es buena si:
• Es clara y breve, fácil de captar;
• Hace que uno investigue el texto;
• Revela un punto vano;
• Estimula nuestro pensamiento y juicio;
• Conduce a una respuesta válida;
• Ayuda a la progresión del estudio;
• Lleva a una respuesta apropiada.
Una pregunta es pobre si:
• Es irrelevante para su propósito;
• Es demasiado complicada o vaga;
• La respuesta es demasiado obvia o simple;
• No tiene una respuesta definida;
• Conduce a más especulación o tangentes;
• Los participantes no tienen los conocimientos para responderla.
• Piense seriamente sobre la aplicación. Considere varios temas posibles para la reflexión. En un grupo menos experimentado existe el peligro de que la aplicación sea general y estereotipada, o peor aún, absorbida en una oración final que constituye un resumen, o eliminada completamente por falta de tiempo. Por otro lado, no todos los pasajes bíblicos tienen una relación directa con nuestra vida cotidiana, ni todos los textos nos atraen como para hacer una aplicación práctica. Hay momentos en que la respuesta a un estudio bíblico debiera evocar en nosotros puro gozo al apreciar a nuestro Gran Dios Creador y su soberana bondad. Esto sucede con muchos salmos. Y lo mismo con una contemplación detenida de Jesucristo en algunas partes de los Evangelios. A veces la intención de la Palabra de Dios es cuestionar y reencauzar nuestro pensamiento. Este era a menudo el efecto de las preguntas de Jesús a sus oyentes. A veces es cuestión de consuelo o simplemente de aceptar un hecho acerca de Dios en lugar de resistirlo; por ejemplo, su soberanía. Pero el punto es que debemos tener una idea clara de lo que hace contacto con las vidas de los miembros del grupo.
• Sepa cómo terminar. No se puede predecir exactamente cómo terminará un estudio. Pero se debe pensar en una manera apropiada de concluir la discusión, a la luz de lo que se ha estudiado en el grupo. ¿Habrá tiempo para un momento de oración? ¿Una o dos oraciones? ¿Un momento de meditación?. En un encuentro bíblico de evangelización las sugerencias anteriores pueden no ser tan apropiadas como lo serían en un encuentro bíblico pastoral. Es imprudente presionar al no creyente para que haga una aplicación personal. Si el estudio ha sido genuino, la verdad hablará poderosamente a su necesidad básica. Cuánto mejor es dejar que él mismo haga la pregunta: "¿Qué tengo que hacer?" (Hch. 2:37; 8:36).
Escribir un plan sencillo.
¡Ya se ha preparado lo mejor posible! Escriba ahora un plan sencillo que le ayude en la discusión y que pueda archivar para volver a utilizarlo. Esto le ayudará a aclarar el pensamiento. En el momento de escribir este plan debe conocer bien las líneas generales del estudio. Todo lo que necesita es una tarjeta o una hoja de papel, no mayor que una página de la Biblia, a la cual puede acudir durante el estudio en el grupo solo cuando sea necesario.
Debería incluir:
• El pasaje y el título.
• El propósito específico y alcanzable.
• La introducción, breve y relevante.
• El bosquejo, preguntas, notas explicativas, resúmenes parciales.
• La conclusión, breve pero definida.
• Dé al estudio un título interesante. Esto le ayudará a mantener la concentración. Debiera sugerir el contenido del pasaje así como despertar la atención. Un título adecuado será preciso, breve, contemporáneo y característico.
• Debe establecer claramente el propósito. Esto es principalmente para su propia dirección. Tenga en mente que todo estudio objetivo debiera describir un cambio propuesto en los alumnos. Sin duda Dios le mostrará cuál es, al orar por su dirección. Trate de escribirlo en una frase breve y sencilla.
• Una introducción breve y relevante debe captar la atención del grupo con la primera sentencia. Una de las maneras más pesadas de comenzar un estudio bíblico es decir, sin entusiasmo alguno: "Busquemos tal y cual pasaje". El propósito de la introducción es captar el interés del grupo, decir cuál es el tema, mostrar su importancia para el grupo, y a veces sugerir un enfoque del estudio.
• Varíe sus introducciones. Su punto estratégico, aunque sea sólo una parte muy breve del total, merece sus esfuerzos creativos.
He aquí algunas sugerencias:
• Introducción objetiva a un libro o una serie de pasajes.
• Experiencia personal, suya o de algún otro.
• Breve exposición de un problema vital-práctico, personal o social
• Una hipotética situación moderna, paralela a una del pasaje.
• Acontecimientos corrientes o conocimientos comunes en una comunidad.
• Explicación del contexto.
• Una duda de un no cristiano.
• Puntos de vista expresados en la literatura y las artes corrientes.
• Citas notables de autores conocidos.
• Ayuda visual.
• Una pregunta sacada de la experiencia personal común.
• Información histórica o técnica.
• Definición de palabras o conceptos clave.
• Una breve lectura de un libro o una revista o periódico, sobre el tema.
• Declaración directa del propósito.
• Informe sobre una situación vital creciente.
• Ya se ha explicado en detalle el asunto del bosquejo de preguntas de dirección. Aquí sólo necesitamos agregar que al pensar detenidamente en el progreso de las preguntas que formule el lector puede descubrir que necesita alguna explicación o declaraciones o resúmenes de transición entre los puntos principales. Anótelos. También aprenda a anticipar las posibles respuestas de las personas y sus preguntas durante el estudio, a las que deberá responder con sus preguntas espontáneas para ayudarles a descubrir sus propias respuestas. Vea mas arriba la sección sobre cómo terminar el estudio. Es prudente preparar un breve resumen de lo que se ha aprendido. Esto debiera conducir a un desafío o a una conclusión reflexiva.
PREPARACIÓN EN PROFUNDIDAD
Un amigo predicador nos dice que necesita dieciocho horas por semana para preparar su sermón de treinta minutos de cada domingo por la mañana. No es extraño que su congregación no sólo esté completamente absorta durante esa media hora, sino que pueda recordar todos los puntos principales.
Puede que la dirección efectiva de un encuentro bíblico no requiera dieciocho horas. Pero se necesita mucho tiempo. Mientras más temprano se comience, más tiempo habrá para absorber la verdad. Según una cantidad variable de factores, la experiencia, el pasaje, el grupo, las circunstancias, el director término debiera dedicar alrededor de seis horas a la preparación.
Adapte el siguiente programa a su situación:
1º Día: Escoja y lea el pasaje. Reflexione.
2º Día: Estudie para su propia bendición y crecimiento.
3º Día: Estudie con el grupo en mente, haciendo notas sobre un bosquejo.
4º Día: Formule las preguntas para la discusión.
5º Día: Imagine el comportamiento del grupo de estudio. Revise si es necesario.
6º Día: ¡Descanse!
Las recompensas de esta disciplina serán:
• Confianza personal en que Dios le hablará y que su Palabra está empezando a afectar su vida:
• Desarrollo de hábitos de estudio de la Palabra de Dios que durarán toda la vida.
• Cálido entusiasmo por la Biblia que se contagiará a otros.
• Dominio práctico del conocimiento de la Escritura que estimule su discipulado bajo la soberanía de Cristo.
Es asombroso reconocer que, en cierto sentido, en esto Dios tiene más interés que nosotros, y que él nos sostiene todo el tiempo. ¡Cuente con esto!